17 de octubre de 2014

DASHI + FURIKAKE Y OLÉ

Me he puesto exótica, qué le vamos a hacer, tener un supermercado asiático al lado de casa y varios al lado del trabajo han hecho de mi una loca de la cocina asiática, y como me encanta, a mi chico también y es de las pocas cosas sin gluten que se pueden comer y no llevan carne... pues aquí me tenéis, haciendo dashi y furikake.
El dashi es el caldo base de la cocina japonesa, es el que se usa para hacer la sopa miso y es muy muy fácil, lo difícil es conseguir los ingredientes en esta parte del mundo...
Yo los compro en supermercados asiáticos, en Madrid hay en Principe Pío y en la Calle General Margallo.
Con los ingredientes del dashi se hacen 2 caldos, el primero es más fuerte y el segundo algo más débil. Con lo que sobra de hacer los dos caldos yo hago furikake, que se usa para aderezar los arroces o pescados por ejemplo.
El dashi dicen que no se puede congelar, yo lo he hecho y no es para tanto, pierde sabor como todo al congelarse, pero es aceptable.
Si no lo congeláis guardadlo en un bote de vidrio en la nevera hasta 1 semana.

Sopa miso

INGREDIENTES:
20g de alga kombu
20g de bonito seco (katsuobushi)
1litro de agua + 1 litro de agua
PARA FURIKAKE:
Sésamo tostado


Furikake
ELABORACIÓN:
El alga kombu es como una cosa seca, negra, fea que no entiendes tú qué de bueno va  a hacer en un caldo, pues bien, es deliciosa y es lo que da el sabor umami al caldo.
Primero, cortamos el alga en trozos grandes y la ponemos en el cazo en el que vayamos a hacer el dashi a remojo con un litro de agua mineral si es posible, cuanto más tiempo la dejemos más sabroso será el dashi, yo la dejé unas 6 horas.

Kombu a remojo después de 6 horas
Luego encendemos el fuego y dejamos que se vaya calentando despacio, es decir, a fuego bajo, poco a poco. Justo antes de que vaya a hervir (empezarán a salir unas burbujitas alrededor del cazo) apagamos el fuego, retiramos el alga (y la conservamos) y dejamos enfriar 5 minutos.
Echamos el bonito seco y encendemos el fuego de nuevo, igual que antes, que se caliente poco a poco, cuando hierva lo dejamos 30 segundos, apagamos y dejamos reposar unos 10 minutos, hasta que los copos de bonito se queden en el fondo del cazo.
Colamos muy bien y ya tenemos el primer dashi, ichiban dashi que lo llaman.

Primer dashi (Ichiban dashi)

Para el segundo dashi, niban dashi, ponemos el bonito que nos ha quedado del primer dashi, el alga y el otro litro de agua todo junto a calentar despacito, cuando hierva lo dejamos 10 minutos. Pasado éste tiempo lo retiramos y colamos. Ya tenemos el segundo dashi.

Segundo dashi (Niban dashi)

Parece muy pesado pero vamos, que a esto ni se le puede llamar cocinar.
Y ahora os cuento la parte que a mí más me gusta el FURIKAKE!
A mi es que eso de no tirar nada me apasiona y además que un simple arroz blanco con furikake es delicioso.
 
El arroz blanco con furikake
en mi monísimo bol de gato
Pues bien, cogemos los despojos de nuestros dashis, cortamos el alga en trozos pequeños y ponemos todo en una sartén antiadherente a fuego muy bajo para que pierdan el agua y se sequen del todo, ahí, removiendo, que no se pegue, poco a poco. Veréis que el bonito deja de ser un pegote y se va liberando, eso significa que todo va bien.
Yo me cansé un poco de esperar y lo metí en el microondas un par de minutos y fue mano de santo, pero no se lo digáis a ningún purista.
Una vez tengáis esto añadís una cucharadita de sésamo tostado y lo metéis en un molinillo de cocina, vale uno de tipo café o un robot de cocina, algo así, veréis que se queda como un polvo, ese polvo lo guardáis en un frasco de vidrio y de verdad, echárselo a todo, es delicioso!!!!!!!!



 

2 comentarios:

  1. Ya he aprendido algo nuevo hoy contigo, porque mira que nos has explicado bien todo. Me encanta.

    Besos

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